La sociedad occidental es heredera cultural de los imperios griegos y romanos, por lo que está basada en las dicotomías superior-inferior y las relaciones de dominación, mejor dicho de esclavitud. Desde este supuesto filosófico, la humanidad es superior a la naturaleza; el hombre, a la mujer, la piel blanca superior a cualquier otro color de piel, la ciencia superior al conocimiento ancestral, la teoría superior a la práctica, el norte global superior al sur y así sucesivamente.Sin embargo, una constante en la historia de Nicaragua, es el desafío a estas grandes mentiras y desde todos los frentes, somos un pueblo trabajador y sabio, y la sabiduría popular acumulada de las grandes mayorías trabajadoras está en la gestión del estado.