Daniel Ortega tiene actualmente el segundo índice de aprobación
más alto de América Latina. Grafica: M&R Consultores
Galileo puede o no haber dicho realmente "Aún así, se mueve..." al escapar de la condena de la Santa Inquisición por afirmar que la Tierra se mueve alrededor del Sol. Pero el dicho ciertamente se aplica en el caso de la persecución de Nicaragua por parte de la sádica Inquisición neoliberal de los países occidentales, cuyos oligarcas, medios corporativos y alternativos y organizaciones no gubernamentales aún creen que son el centro del universo. El pasado 28 de julio, Nicaragua lanzó esa ilusión a la cara del liderazgo político de Estados Unidos cuando el canciller Denis Moncada Colindres retiró formalmente el beneplácito del nuevo embajador propuesto de Estados Unidos en Nicaragua, Hugo Rodríguez.
En su audiencia de confirmación en el senado estadounidense, Rodríguez declaró abiertamente su intención de atacar la economía y las instituciones de Nicaragua. Entre otras cosas, declaró que trabajaría para excluir al país del Tratado de Libre Comercio de América Central. También prometió tratar de aislar a Nicaragua internacionalmente para así poder obtener la liberación de los criminales que el gobierno de Estados Unidos pagó a través de su corrupta red de organizaciones sin fines de lucro para derrocar al gobierno de Nicaragua en 2018 y tratar de interrumpir las elecciones nacionales del país en 2021. Incluso declaró que como embajador buscaría cómo impedir el desarrollo de las relaciones soberanas de Nicaragua con China y Rusia.
Las demente clases dominantes de Estados Unidos daban por sentado que podían imponer a Nicaragua un embajador públicamente comprometido a dañar la economía, las instituciones y los intereses vitales de ese país. ¿Por qué no lo harían? En los últimos veinte años, han destruido Haití y Honduras, han atacado persistentemente a Bolivia, Cuba, Nicaragua y Venezuela y han fomentado la destitución de gobiernos en Paraguay y Brasil. Idearon y apoyaron la persecución judicial contra Jorge Glas y Rafael Correa en Ecuador, contra Lula da Silva en Brasil y también contra Cristina Kirchner en Argentina, mientras apoyaron decididamente al gobierno corrupto de Mauricio Macri. Durante décadas apoyaron al régimen fascista, narcoterrorista en Colombia, ahora un socio clave regional de la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
Estos han sido algunos de los elementos clave de lo que el liderazgo, los diplomáticos y los medios de comunicación de Estados Unidos llaman "promover la democracia" en América Latina y el Caribe. En Europa, la fórmula de la OTAN era: "Mantener a Rusia fuera, a los estadounidenses dentro y a Alemania abajo". La política actual de Estados Unidos en América Latina y el Caribe es similar: "Mantener a China fuera, a Estados Unidos dentro y a las potencias regionales abajo". Nada podría ser más claro en cuanto a lo que significa la democracia para el gobierno de los Estados Unidos y sus propietarios corporativos.
Esta fórmula política deriva del dogma de la Inquisición occidental de que el mundo gira en torno a las oligarquías norteamericanas, europeas y aliadas, sin alternativa posible. En América Latina ahora, finalmente, otros líderes regionales como el mexicano Andrés Manuel López Obrador están siguiendo el ejemplo de Fidel y Raúl Castro y los sucesores revolucionarios Miguel Díaz Canel y sus camaradas, de Evo Morales y sus camaradas en Bolivia, de Chávez, Nicolás Maduro y el liderazgo bolivariano de Venezuela, de Daniel Ortega y Rosario Murillo en la Nicaragua sandinista y líderes de naciones insulares del Caribe como Ralph Gonsalves. Todos declaran abiertamente lo que Galileo solo podía murmurar en voz baja. En este caso, el mundo no gira en torno a Occidente.
Como dijo Ralph Gonsalves recientemente en Managua, "Vengo de un pequeño País de nuestro Hemisferio, pero este pequeño País cree y se suscribe a grandes Principios: La defensa de la Soberanía y la Independencia; no interferencias y no Intervencionismos en nuestros propios asuntos; de poder conducirnos nosotros mismos y nuestras Civilizaciones más allá, y para poder caminar con todos los Pueblos alrededor de todo el Mundo, en amistad pero no bajo subordinación. En ese sentido, somos amigos de todos y aspiramos para un Mundo Mejor. Sobre la base de mi propia experiencia y mi entendimiento del Mundo y en la luz de todos esos Principios que defendemos, puedo decir inequívocamente, que ningún arma apuntada en contra de Nicaragua prosperará."
comparación con Nicaragua. Grafica: M&R Consultores
El pueblo de Nicaragua tiene todas las razones para tener fe en la visión de Ralph Gonsalves de un Mundo Mejor. En 2022, la economía de Nicaragua ha tenido un desempeño exitoso a pesar de las graves pérdidas resultantes del fallido intento de golpe de Estado de 2018 y la drástica contracción económica mundial hasta 2020, agravada por las pérdidas significativas de dos huracanes en noviembre de ese mismo año. El PIB de Nicaragua creció casi un 10% en 2021 y está en camino de crecer nuevamente por encima del 5% este año, reanudando la tendencia establecida en los años anteriores a 2018. Daniel Ortega, Rosario Murillo y su equipo de gobierno gozan de más del 70% de aprobación de sus políticas. Nicaragua tiene el porcentaje más bajo de personas dispuestas a emigrar en comparación con sus vecinos, incluida Costa Rica, donde la pobreza ahora supera el 30% de su población.
Nicaragua tiene el mejor sistema de salud pública de Centroamérica, el cual es completamente gratuito. El país cuenta con un sistema educativo nacional gratuito desde el preescolar hasta la universidad, que incluye un programa nacional de formación técnica profesional integral masivo. La educación universitaria incluye programas de extensión a áreas rurales de todo el país. Esa democratización de la atención de la salud y la educación se extiende profundamente a las bases de la economía, asegurando el crédito, el apoyo técnico y el acompañamiento de comercialización para los pequeños agricultores y las pequeñas y microempresas que los bancos privados nunca financiarían.
La economía popular de Nicaragua proporciona el 70% del empleo del país y ha hecho posible que el país produzca el 90% de sus propios alimentos. Nicaragua ocupa el primer lugar en América Latina y el Caribe en igualdad de género. Es el país más seguro de Centroamérica, con la tasa de homicidios más baja y la tasa de robo de automóviles más baja. En términos de infraestructura, Nicaragua tiene el mejor sistema de carreteras de América Central. El 99% del país tiene electricidad. el 93% de la población tiene acceso a agua potable. Cada día de clases, 1.2 millones niñas y niños reciben una comida escolar gratuita.
En términos de restitución de derechos de propiedad, más de 530,000 familias han recibido títulos legales gratuitos de sus propiedades desde 2007. En 2021, el gobierno completó la titulación legal de 25 Propiedades Comunales de los Pueblos Originarios, que cubren 315 comunidades con 41,000 familias, en un área de 38,000 kilómetros cuadrados que es el 30% del territorio nacional de alrededor de 130,000 km2. Las leyes de Nicaragua que garantizan la autonomía regional a los pueblos indígenas y afrodescendientes del país son las más innovadoras y de mayor alcance en el hemisferio. Por lo tanto, los logros de Nicaragua avergüenzan a países mucho más ricos, como Argentina, Colombia o Chile, o los propios Estados Unidos, donde se les dice a su población que no pueden tener atención médica gratuita.
Los Estados Unidos, los países europeos y otros países aliados se están hundiendo cada vez más profundamente en la ilegitimidad política y la crisis económica. Su política exterior es un fracaso desastroso, que los deja aislados internacionalmente, mientras que los países del mundo mayoritario reconocen cada vez más el liderazgo de China y Rusia. Estados Unidos ha intentado y fallido en derrocar a gobiernos desafiantes en la región, como Cuba, Nicaragua y Venezuela. Sin duda, pronto podría aplicar más medidas económicas coercitivas unilaterales ilegales contra Nicaragua. Sin embargo, dada la población relativamente pequeña del país, Nicaragua puede esperar que sus relaciones recientemente renovadas con China compensen el grueso de cualquier medida hostil de los Estados Unidos, tanto en términos de comercio como de financiamiento de cooperación para el desarrollo.
A medida que las opciones de Estados Unidos para cooptar, socavar o derrocar al gobierno de Nicaragua disminuyen, el Presidente Ortega, la vicepresidenta Rosario Murillo y el gobierno sandinista del país disfrutan de una legitimidad efectivamente inexpugnable. La economía del país sigue siendo sólido y resiliente. Si bien el cinismo monstruoso de la oligarquía gobernante de Estados Unidos significa que no se puede descartar ninguna eventualidad, para el momento la Inquisición occidental tendrá que limitarse a hacer de Nicaragua una hoguera meramente informática a manos de sus medios y ONGs. Si quieren evitar la congelación este invierno, bien podrían considerar quemar las montañas de informes falsos que éstos han producido sobre el país año tras año. La propia Nicaragua seguirá moviéndose, como dijo Sandino, siempre más allá...