Yorlis Luna Delgado, 25 de mayo 2023
Crecimiento de la Medicina Natural y Terapias Complementarias en Nicaragua
Rescatando el legado cultural de los y las abuelas
La sociedad occidental es heredera cultural de los imperios griegos y romanos, por lo que está basada en las dicotomías superior-inferior y las relaciones de dominación, mejor dicho de esclavitud. Desde este supuesto filosófico, la humanidad es superior a la naturaleza; el hombre, a la mujer, la piel blanca superior a cualquier otro color de piel, la ciencia superior al conocimiento ancestral, la teoría superior a la práctica, el norte global superior al sur y así sucesivamente.Sin embargo, una constante en la historia de Nicaragua, es el desafío a estas grandes mentiras y desde todos los frentes, somos un pueblo trabajador y sabio, y la sabiduría popular acumulada de las grandes mayorías trabajadoras está en la gestión del estado.
Muestra de ello es que uno de los frentes más importantes de cambio del país en estos últimos años lo constituye la restitución del derecho a la salud pero no de cualquier salud sino de una salud holística que dialoga con la medicina ancestral, herencia de los abuelos y abuelas y tesoro biocultural vivo en cada pedazo de nuestro territorio. La medicina natural fue la fuente de salud para nuestros abuelos y abuelas, las plantas tienen principios activos que constituyen la base de la química farmacéutica, saberes ancestrales que fueron cooptados al servicio del mercado.
La tan famosa cacería de brujas en Europa fue la satanización de las sabias mujeres que resguardaban plantas y que conocían como procesarlas para curar al pueblo gratuitamente. Este proceso fue el inicio de la dominación de la farmacéutica y la sanación del dolor de las personas a cambio del dinero. Es que el conocimiento sobre las plantas es poder, poder de construir una salud autogestiva, individual y comunitaria, así la gesta de Sandino, Pancho Villa, Bolívar y tantos en la historia reciente no fuera posible sin el conocimiento profundo de los pueblos sobre las plantas medicinales de los lugares.
Antes del Frente Sandinista en el poder político, hablar de medicina natural era sinónimo de brujería, hechicería y desprecio tanto a nivel social y mucho peor en el sistema médico sin embargo, esto ha cambiado. Uno de los esfuerzos pioneros para este cambio fue la creación por parte de diferentes instituciones de la Estrategia Nacional Para el Rescate de la Medicina Natural en el año 2014, este esfuerzo articulaba desde la siembra de plantas y su procesamiento hasta el consumo y el uso de las plantas en la recuperación de los equilibrios naturales del cuerpo de las personas con el soporte de la medicina natural y las terapias complementarias como acupuntura, moxibustión y terapias florales.
Este plan contempló incluir las plantas en los viveros, capacitaciones, campañas mediáticas y formación del talento humano. En el 2015 el Ministerio de Salud creó el Instituto Nacional de Medicina Natural y Terapias Complementarias, invitando al pueblo indigena de Monimbó a bendecir el lugar mediante una ceremonia ancestral. Este hito marcaba el inicio de una nueva época para los saberes de las abuelas y abuelos, implicaba el deconstruir las creencias que asocian la medicina natural a la brujería. Creencias que fueron inculcadas por la brutalidad de la colonización española, quienes con arrogancia despreciaban y desconocían tanto los saberes indígenas y su vínculo profundo con las plantas. Desde el 2015 hasta nuestros días se han creado centros municipales de medicina natural y formado a miles de personas que forman parte del personal de salud en medicina natural, tanto que muchas personas se han motivado por rescatar plantas, procesarlas y compartir este patrimonio con las futuras generaciones.
El esfuerzo institucional se complementa con los esfuerzos organizativos, es que en Nicaragua hay cientos de personas con el corazón abierto, realizando esfuerzos, impulsando colectivos y otras maneras de hacer funcionar el mundo, desde la salud, la economía, la innovación y la forma de vida, todas elementos claves para recuperar la salud individual y social y la salud de nuestra madre tierra. Uno de estos esfuerzos es el proyecto lluvias de amor de la cooperativa COSEMULCK RL, que recorre diferentes puntos de Nicaragua, compartiendo, enseñando, dando y recibiendo amor a través de las plantas medicinales, los masajes, las terapias ancestrales y complementarias.
Así, juntando y complementando esfuerzos pueblo-gobierno, gobierno-pueblo, la medicina natural se está recuperando y difundiendo, va creciendo y ampliandose. Hoy en Nicaragua se habla de medicina natural por todos lados, en los barrios, en las radios, en las comarcas, etc. Los médicos naturistas son respetados y a nivel centroamericano Nicaragua es un ejemplo de que el diálogo y la complementariedad de saberes y de esfuerzos es un camino para construir sanación del corazón, la mente y el cuerpo.
Somos un país de gente amorosa, que sonríe, que se suda, lucha, se abraza, se escucha, se sacude el dolor y sigue andando. Nicaragua, gobierno y pueblo, no se avergüenzan de hablar de dolor, ni de amor, somos un país de guerreros que luchamos hasta el fin por la paz y por el amor, en Nicaragua somos luces de un camino diferente en medio de un mundo de odio y de miedo, cargamos luces y son las luces que encendió Sandino.