Tortilla con Sal, 19 de abril 2019

Sub Oficial Edith Valle Hernández
Entrevista con la compañera Edith Valle Hernández, viuda del Compañero Oficial de Políca Faber López Vivas, asesinado por un francotirador de la oposición golpista en Jinotepe en la mañana del 8 de julio 2018.
Managua, 7 de abril 2019
¿En qué municipio nació y donde pasó su niñez y adolescencia?
Nací en el Rama, me crié en el Rama, estudié parte de mi primaria en el Rama, parte de mi secundaria vine aquí a Managua, estudié entre los 15 y 17 años, aquí en Managua en un barrio que se llama Grenada. No sé si existe todavía. Estudié en el Instituto Nicarao, segundo y tercer año, estudié allí. Después regresé nuevamente a mi pueblo a mi casa y allí terminé mi secundaria. Actualmente estoy estudiando cuarto año de psicología.
¿Cuándo se integró a nuestra Policía Nacional? ¿Por qué decidió integrarse?
Tenía como 20 y algo. Ingresé en el año 2011 a la institución. Desde niña me gustó eso. Donde los miraba, me gustaba eso. Pero mi mama nunca estaba de acuerdo. Ya después cuando estuve en quinto año, llegaron a hacer la convocatoria que normalmente hacen la policía para ingresar. Nos dijeron los beneficios, las ventajas y todo, de qué edad se puede ingresar. Entonces, fue allí donde ingresé. O sea, metí los documentos en el 2009. Pero ingresé hasta el 2011, en un curso especial en la Comisaría de la Mujer, técnico medio en investigaciones.
¿Qué rango tiene ahora? En qué unidad labora?
Ahora estoy en la Delegación Policial de El Rama. Soy Sub-oficial Mayor. En diciembre de este año cumplo ocho años. En Zelaya Central.
¿Cuándo conoció primeramente a Faber? ¿Se entrenaron en la misma unidad?
Conocí primeramente a Faber en 2014. Él trabajaba en el mismo departamento. Zelaya Central es un departamento conformado por tres municipios, que son El Rama, Muelle de los Bueyes y Nueva Guinea. Y él era policía voluntario de Nueva Guinea. Allí fue donde lo conocí yo a él. Él fue policía voluntario en Nueva Guinea. Posteriormente, él inició el curso para policía profesional ya. Se ingresó a la Dirección de Operaciones Especiales. Una vez que salió de la DOEP, ya como policía profesional, regresó a El Rama y allí iniciamos la relación de pareja formal en 2015 cuando él llegó a El Rama.
¿Cuándo se fue para entrenarse con la unidad canina?
El ingresó ya como policía profesional en el 2015. Estuvo una semana, más o menos, en vigilancia y patrullaje. Posteriormente, se hizo una selección de personal y él pasó al área de GIR que es el grupo de intervención rápida allí en El Rama. Después de eso en el año 2016, 2017, el vino aquí a la DOEP a pasar un curso de comando que fue por seis meses. Y posteriormente, el año pasado, en enero de 2018, le notificaron el 25 de enero que el 27 de enero tenía que estar en la DOEP en un curso de técnica canina que era el cargo que él actualmente iba a desempeñar antes de que iniciara todo...
¿Sabía a donde se le iba a enviar luego de completar el curso de entrenamiento con los caninos?
El vino de allá en representación de Zelaya Central. Supongo que iba de regreso a Rama, porque era de allá.
¿Podía conversar con Faber durante Mayo y Junio del 2018 o fue difícil por el curso en que participaba Faber?
Él se vino al curso de la técnica canina, pero… ¿cómo le explico?...el cuerpo policial se divide en dos bloques. Él llegaba cada 15 días en su pase normal cuando estaba allá, Él siempre venía, llegaba a Rama normal. La última vez que lo vi en persona fue el 6 de abril del año pasado. Fue un viernes. Salió, se le dio su pase a mediodía, llegó a eso de las 10, 11 de la noche allá, por lo que está largo el viaje. Llegó, y estuvo el sábado y domingo regresó, estuvo el viernes por la noche, sábado todo el día y el domingo él se regresó y volvía a llegar dentro de unos 15 días, pero ya esos 15 días no se llegaron porque fue cuando comenzó ya todo lo que…. siempre nos comunicábamos vía chat o llamadas, video llamadas por las noches, en el día cuando él tenía tiempo libre, diario estábamos en comunicación
¿Qué pensaba Faber en general de lo que estaba pasando en ese tiempo?
Él estaba en contra de lo que estaba pasando. Él quería que todo terminara pronto para regresarse para su lugar de origen, del trabajo, que era en El Rama. Él estuvo en la izquierda siempre. Él decía de que estaba orgulloso de portar su carnet de militante del Frente Sandinista. No se arrepentía, no daba ni un paso atrás.
¿Estuvo ansioso en algún momento por el actuar de la policía?
Él se sentía orgulloso de su trabajo. Él se sentía bien. Fue una experiencia que él vivió que nunca vivimos allá donde nosotros, porque allá casi no se dan esas cosas. Son pueblos bastante pacíficos. Sí. Le gustaba. Se sentía bien cuando salía a trabajar. O sea, evidentemente él estuvo en contra de todo lo que estaba pasando porque todo eso iba a llevarnos a la inestabilidad económica.
¿Mencionó problemas en la relación con su madre? ¿Jamás habló de querer salir de la policía?

Mensaje a Edith Valle de Fatima Vivas
diciéndole de salir de la Policía Nacional
Cuando inició todo eso, desde un inicio ella estuvo apoyando a la derecha. Ella estuvo aquí en Managua en una universidad donde ellos se albergaban, no recuerdo el nombre. Pero sí, yo digo que sí estuvo porque a mí me llamaba me mandaba mensajes y ella me decía que ella le había dicho a él que él renunciara, que renunciara, que se saliera de la institución, que no defendiera a un Presidente, ni a un jefe… las palabras que ella usaba no son palabras...siempre hablaba mal del gobierno. Y no solamente a él.
También a mí me decía que me saliera, que renunciara a la institución, que el día de mañana el nuevo gobierno nos iban a integrar a la institución policial que ya esto era muy pronto que iban a estar en el poder y que en el avión no íbamos a alcanzar todos los lame botas, sapos muertos de hambre policías….Así me decía. Y sí muchas veces me enojaba. Pero nunca le contesté nada.
Solo una ocasión le dije que ¿por qué se expresaba tan mal si era su hijo a pesar de que ella estuvo en contra de que él estuviera en la policía, era su hijo eso era su decisión y eso era lo que quería y por qué ella se expresaba así...Él nunca decía que quería salir de la institución. Como le digo, él decía que ahora más que nunca él se sentía orgulloso de ser policía
¿Cómo eran sus relaciones con la familia de él?
Normal como familia. Pero, lo único fue que ella no fue una madre amorosa. Faber se crió con la Mamita. Él le decía la Mamita a la abuelita, la madre de ella, que era Doña Corina. Con quien se crió fue con ella, no con Doña Fátima, porque donde yo tengo entendido, lo que él me contaba es que ella trabajaba fuera de Santo Tomás y entonces él con quien pasó la mayor parte del tiempo fue con Doña Corina y a temprana edad él inició trabajar porque se sentía solo.
Y con relación a cuando se inició todo ese intento que ellos tenían de golpe de estado, cuando él se dio cuenta de que su mamá estaba en los tranques en Lóvago, que estaba con Medardo, él terminó comunicación con ella. Ellos no se comunicaban. Eso de lo que ella dice que él le decía que él le llamaba todo eso no era verdad porque ella a mí me llamaba porque a ella siempre le salió el buzón cuando ella me llamaba. Pero como no se comunicaba, sí me mandaba mensajes por Whatsapp, que él estuvo herido, que él estuvo cortado, que le había pasado algo y obviamente a mí me desesperaba eso, al saber que él estaba aquí, yo allá y si eso le pasaba él, está solo prácticamente.
Entonces yo le llamaba y en alguna ocasión cuando mataron al primer compañero policía en Masaya, él estaba allí y ella llamó y me dijo por mensajes de que Faber estaba herido, que habían matado a un policía y que Faber estaba herido y que qué sabía yo de eso, pero yo no supe porque ya era noche cuando ella me dijo eso. Entonces yo le dije que yo no sabía nada, que acabo de hablar con él y él estaba bien y no me había dicho nada de eso él. Entonces le llamé a él y le dije tu mamá dice que tú estás herido. En verdad no, me dice.
Entonces le dije que, teníamos una conexión de video llamada y que quería verle para si era la verdad, porque, para que yo no me preocupara, él va a decir que no. Hicimos la conferencia de llamada y él dijo que “lo que pasó es que me dieron con una piedra en el tobillo, pero solamente eso no tengo, más nada” me dice.
Y así yo le llamé. “Lo miré y estaba bien y eso pasó” y después ella cada vez que hubo un compañero herido ella decía que era él, que lo habían golpeado, que lo habían herido. Y en una ocasión, que él no le contestaba. A nadie de su familia le contestaba me dijo ella. Me dijo que le llamara. “Le llamamos, le llama mi mama (Doña Corina) le llamamos todos de la casa y no responde a nadie” dice. “Solamente a vos”, me dice, “él contesta la llamada. Preguntále.” Entonces, le dije que está bien porque ella se puso como sí le interesaba su hijo, pero en el fondo no era verdad.
Entonces yo le llamé a él. Hice una conferencia de llamadas. Y en el momento en que él se dio cuenta porque eso me enseñó a hacerlo él, porque yo no sabía cómo se hacían esas cosas, pero él me enseñó a hacer esas conferencias de llamadas. Entonces, en el momento que él se da cuenta que hay una persona más en la llamada, me pregunta con quien estaba conectada la llamada. Entonces yo le dije que “tu mamá quiere hablar con vos”, le digo, “quiere saber de vos”, le digo, “si estás herido, o no sé qué pasó”, le digo.
Entonces, él le dijo, “yo estoy bien”, le dice, “usted sabe de que cuando yo tengo tiempo yo le llamo. Yo ya le dije”, dice, “que cuando yo tenga tiempo quiero hablar con usted y le voy a llamar”. Entonces él cortó la llamada. Yo quedé siempre en línea y le dije a ella, “ya escuchó él está bien”, le digo, “él no tiene nada”. “No”, me dice ella, “solamente a vos te contesta, solo a vos te llama, me dice. Su familia somos nosotros y nosotros no somos tomados en cuenta en nada”, dice.
Pero luego de saber que ella estuvo en los tranques en Lóvago, él había cortado la relación, ¿no?
Sí, él cortó comunicación con ellos, y ya fue cuando ella me dijo a mí que no se comunicaba con él. Pero obviamente para hacer publicidad, que ya pasó todo lo que ha pasado, ella empezó decir que sí, la comunicación entre ellos era buena, que él se comunicaba diario con ella, que era una cosa que no era verdad.

Fátima Vivas en San Pedro de Lóvago con Medardo Mairena
Cuando él se dio cuenta que su mamá estaba allí, él pensó que yo no lo sabía. Pero sí yo lo sabía porque usted sabe que en las redes sociales ya las fotos, porque hubo una foto, o hay, existe una foto donde ella está con Medardo y otra persona. Entonces, él me dijo a mí que él quería decirme algo pero él no sabía cómo decirme, que él no sabía cómo iba a reaccionar yo al decirme eso, pero él pensaba que yo no sabía de esa foto.
“¿De qué?” le dije yo. “De mi mama”, me dice. “¿Y qué hizo tu mama, qué le pasó?” Entonces me dice, “es de que mi mama está en el tranque de Lóvago”, me dice. “Hay una foto donde ella aparece”, me dice, “con Medardo en el tranque donde ella está con ellos”, me dice. “Y no quiero que vos vayas a pensar o a dudar de mí”, me dice. De que “yo siempre he estado firme en mis decisiones y mis cosas”.
Y sí, él se sentía orgulloso de estar en esta institución pero él se sentía mal a la vez de saber de que él siendo policía, él queriendo restablecer nuevamente la situación en el país, el orden y la tranquilidad de la ciudadanía, y su mama hacía lo contrario a lo que él estaba haciendo
¿Estuvo ansioso en algún momento que la simpatía de madre para l@s golpistas podría causarle problemas a él con sus compañer@s de trabajo?
No en ese sentido, pero hacia mí, él me dijo de que él se sentía mal, que a él le daba vergüenza...cuando él saliera de la técnica canina, de ese curso que él estaba pasando, él iba a pedir que a él lo dejaran aquí en Managua, o que lo mandaran a otro lugar, que ya no lo mandan nuevamente a Zelaya, porque en Zelaya Central ya todos sabíamos que su mama estaba allí. Y él sentía un poco de pena porque él pensó que los compañeros a él también lo iban a tildar de derechista, igual que su mama. “Pero vos sabes”, me dice, “vos estás clara de que no soy igual que ella”, dice. “Yo amo mi trabajo. Yo doy la vida por mi trabajo”.
Porque hubo un momento que yo sentí miedo cuando comenzaron a morir los compañeros, yo le dije a él que se fuera, que no se quedara aquí, que se fuera. Le dije “venite, no te quedés allí”. Le dije que allí dejara ese animalito y se viniera. Pero él estaba, él era un hombre tan decidido a todo y tan responsable que si usted le delega una tarea a él y usted le decía necesito esto en tanto tiempo él lo hacía y nunca decía que no. Dondequiera que se le enviaba, nunca decía que no, estuviera como estuviera.
Y entonces él decía que la perrita se afligía cuando él no estaba y que no comía cuando él se iba de pase la perrita quedaba con otro compañero, entonces él decía que la perrita no se iba a adaptar fácilmente a otra persona y por eso él no se iba y que además ya pronto todo eso iba a terminar.
Y eso de que él se sentía mal, de que pensó que allá en la institución en El Rama los compañeros le iban a ver mal al saber que su mama estuvo en eso. Lo que él decía fue que él se iba a sentir mal que...él pensaba que los compañeros iban a decir de que él también era un derechista, allá en Rama. Sí porque cuando miraran la foto dónde su mama aparece allí.
Le preocupaba eso, que pensaba que nosotros en la institución y sus compañeros de trabajo pensáramos de que él también era de derecha y no de izquierda como todo el tiempo nos hizo saber, que sí él estaba a favor del gobierno y en contra de todo lo que estaba pasando.
Eso pasó en el momento que él se dio cuenta de lo de la foto. Entonces yo le dije a él, “vos sabes que aquí cada quien se juzga por sus actos”, le digo. “Esa es tu mama, no sos vos”. Comencé hablar con él y explicarle la situación. Después a él, eso ya le pasó y se le olvidó esa situación. Pero eso fue en el momento cuando él se dio cuenta de que la foto estaba allí en los medios y era su mama la que estaba en los tranques.
¿Cuándo fue la última vez que habló con Faber?
Siempre nos comunicábamos. En las mañanas, en la tarde cuando él tenía su tiempo libre. Nosotros siempre teníamos tiempo porque gracias a Dios donde yo estaba no había esa situación. Yo le llamaba pero él me decía, “te regreso la llamada”. Entonces, cuando él tenía tiempo de almuerzo o unos 5 minutos libre, él me llamaba. Eso fue diario.
En las noches, todas las noches hablábamos, por Whatsapp, por video llamada, nos hacíamos video llamadas y con mi jefa se llevaba muy bien y en ocasiones ella estaba allí y le decía “ánimo, ya todo esto va a terminar” y siempre decía, pues sí, su risa, “sí entre poquito ya vamos a estar de nuevo juntos”.
El día siete de julio él, es de, allá en la institución él quien estaba a cargo de nosotros en Rama porque está Rama y Nueva Guinea y el Comisionado Mayor Denis Castro Rugama, quien es el jefe de todito el departamento estaba en Nueva Guinea porque allí sí, la situación era bastante crítica. Entonces él estaba allá. Pero en El Rama estaba el Comisionado Huerta, el segundo jefe de la Delegación Policial. Pues él para mantener la fuerza distraída que no pensáramos cosas, entonces había hecho unos grupos de jugar voleibol, futbol, basket, danza de bailar, de hacer ejercicio. Que cada policía se integrara a donde se sentía mejor, donde se relajara, se desestresara para que no estuviéramos estresados.
Entonces yo ese día estuve jugando voleibol, el 7 de julio, pero de repente a las 4:30, 5:00 de la tarde suena el timbre. Hay un acto en la Plaza la Fe, creo que fue, no sé en realidad, pero el Presidente estaba dirigiéndose a la población, entonces nos fuimos al comedor, todo el personal íbamos para ver el acto.
Y él me mandó unas fotos. Él estuvo en el acto. Él estaba arriba en las alturas. Entonces me mandó unas fotos, Y yo le preguntaba que donde estaba, que se miraba guapo, entonces “Gracias” me dice, “estoy aquí en Plaza La Fe, que hay una actividad y estoy arriba resguardando en la parte de arriba”. Estuvimos chateando. Pues nos llevaron para que veamos el acto y escucháramos las palabras del Presidente pero podíamos chatear.
Posteriormente en la noche, igual. Hablé con él. Lo miré por video llamada. Terminamos la formación. Siempre nos íbamos entre las nueve, diez de la noche para nuestras casas ya donde todo el mundo estaba intentando de descansar. Salíamos pero solo las mujeres. Los varones se quedaban cuidando allí, patrullando.
Entonces yo me fui para mi casa y llegué a la casa y él me llamó. Hablé. Lo miré y él estaba bien, Entre la nueve y las once de la noche era del mismo día siete. Y yo le dije que quería descansar porque me iba a despertar un poco temprano porque el domingo yo iba para la universidad y va a examen y que quería estudiar en la madrugada.
Entonces, él me dijo que estaba bien y terminábamos la conversación y hasta ya el día ocho a las tres y algo de la mañana, él me llamó pero yo no le contesté. Yo estaba dormida. Me imagino que yo le dije a él que yo iba a despertar en la madrugada para estudiar, me imagino que él pensó que yo me iba a estar despierta, pero no me desperté.
Entonces no hablé con él porque no escuché la llamada. Me llamó dos veces. Entonces cuando yo no contesté, él mandó tres mensajes por Whatsapp. “Buenos días” me dijo. De que “voy de salida”, me dice. “Buenos días mi amor ¿cómo amaneciste?” me dice. “Voy de salida”, me dice. “No me llamés. Voy a misión”. No me dijo dónde iba. Solo me dijo que iba de misión.
“Cuando yo regrese”, te llamo. Y no me llamó. Pero porque tampoco no contesté a las cuatro y algo, a las cuatro me mandó donde decía te quiero mucho y después me mandó a decir otro. “Cuidate amor, te quiero mucho”.
Yo los miré hasta las siete de la mañana, esos mensajes cuando me levanté. Cuando yo leí ese último, donde él decía que me cuidara, sentí una sensación extraña en mi cuerpo porque él no era de esas personas que iba a decir cuidate solo por decirlo. Él me decía cuidate pero cuando yo le decía que iba a misión, que yo le decía que voy a tal parte, cuando yo le decía que yo iba de misión, siempre me decía cuidate, que cualquier cosa correte me decía que nunca me enfrentara a un delincuente.
Entonces yo me quedé, ¿por qué me dice que me cuide?, pienso, cuando quien debe de cuidarse es él, porque él es quien está corriendo peligro con toda esa situación. Entonces, vine yo y le respondí, que está bien que Dios y la Virgencita lo cuidaran y lo protegieran dondequiera que andaba y que regresara con bien de donde sea que estaba. Pero ya él no regresa.
Después cuando yo me fui a la universidad a eso de las nueve y algo de la mañana yo recibí una llamada y un mensaje pero no sabría decirle quien me llamó pero sí fueron compañeros policías de aquí y me dijeron de que él había muerto en un enfrentamiento. Entre las nueve y las diez de la mañana fue eso. Bueno, mi jefa me estuvo chateando también ese mismo día, el mismo ocho. Y me dijo porque ella también cuando ella se dio cuenta de que habían unos compañeros heridos y que habían unos muertos, dice que ella sintió una sensación extraña me dice.
Y dice que “lo primero que hice fue avisarte a vos”, pero ella tampoco sabía que era él. Entonces yo le pregunté a ella que quien era, que ella me dijera, que yo ya no estaba en clase sino que yo ya estaba en mi celular porque me desesperé. Entonces le pregunté de quienes eran las personas heridas y le dije que Faber ya no estaba en Managua, le digo, “me dijo que iba a misión, pero dígame quienes son, de donde son”, de quienes eran pues, que ella debe saber,
Entonces me dice “no sé solamente eso me dijeron”, me dice. Y yo pregunté a otro muchacho de aquí y él no sabía y hasta después fue que recibí la llamada y dijeron que era él pero en el fondo yo tenía la esperanza de que no, que no era él porque los apellidos salían cambiados, entonces nosotros pensábamos y le pedíamos a Dios que no fuera así. Y eso fue entre las nueve y las diez de la mañana. Entonces, después cuando me mandan un mensaje y me dicen de que murió un policía que era compañero de trabajo de él.
Entonces yo comencé a llamarle por celular y solo me salía buzón, buzón, buzón. Ya su celular no sonó desde esa hora y me regresé a la institución entonces me fui de clase, nos salimos varios de los compañeros que están allí y nos fuimos para la policía para preguntar si sabían si era verdad. Y llegamos allá pues y mi jefa decía que no era nada confirmado pero que, que sí... Entonces, mi jefa me dijo que le llamara a Doña Fátima para ver si ella sabía a ver si era verdad. Eso ya fue a algo como eso de la… porque nosotros seguimos intentando con otros compañeros con los que habían quedado de la red porque usted sabe que somos un cuerpo policial y siempre uno tiene una amistad por allí o por allá.
Entonces todos comenzamos a preguntar y en la red pero no estaba, nadie sabía nada, pero las personas quien a mí me llamó, no se quiénes son, no le pregunté pero ellos sí me dijeron y creo que uno fue un jefe de allí, no sé si de él o de quien y él me dijo que él lo lamentaba que en su poco tiempo que tenia de haberlo conocido y de tenerlo como subordinado sabía que fue un hombre abnegado que amaba su trabajo y que lamentaba su perdida, pero no sé quién era y no le pregunté cómo se llamaba y me decía que nos lo iban a mandar aquí a Rama. En el momento dije que sí pero después me acordé que no porque su mama estaba en los tranques y si llegaba allá con toda esa gente unas cosas le iban a hacer.
Todos queríamos verlo pero no pudimos. Entonces mi jefa me dijo que le llamara a Doña Fátima para saber, me dice, usted tiene el número de la madre, llámele, me dice. No, le digo, no lo tengo porque lo sé porque lo tengo en los mensajes pero guardado en mi celular no lo tengo. Entonces, lo buscamos y lo marcamos. Pero no le hablé. Yo no le dije a ella que él estaba muerto…. Sí, en verdad le llamamos nosotros. Pero cuando nosotros llamamos se escuchaba que, donde ella estaba, había alboroto. Entonces después, ella regresó la llamada porque ella sí sabía, tenía mi número y sí sabía que era mi número.
Que no hablamos es otra cosa, pero que no sabía o que creía, no es verdad porque ella era 100% segura que era mi celular. Entonces, después ella me regresó la llamada pero yo no le hablé porque yo no podía hablar porque solo lloraba. Entonces, contestamos y mi jefa contestó y otra muchacha. Y la otra muchacha. Y ella dijo, Doña Fátima dijo “Estoy en una reunión ahorita” me dice “qué pasó”, me dice, “qué hay. Qué sabes. Qué le pasó a Faber?” Entonces yo le dije porque lo pusimos en altavoz entonces mi compañera le dijo que el número era equivocado. Pero fue mi compañera, pero yo no hablé y ella dijo que estaba en reunión
Y se escuchaba que fue lo primero que nosotros escuchamos de que ella sí estaba en ese lugar en Lóvago y que estaba en reunión, Entonces mi compañera le dijo “número equivocado.” Entonces yo le digo a mi jefa no es él entonces porque ella ya supiera que su hijo está muerto. Pero ella se dio cuenta de eso a las tres, cuatro de la tarde, después de mediodía. En los medios no salió en ese momento. Y los medios le cambiaron el apellido. Decían Faber Díaz y él era López Vivas. Entonces decían Faber Díaz y por eso nadie creía que era él.
Quién le avisó a ella después no sabría decirle. Pero sí después ella comenzó a llamarme cuando ella se dio cuenta. Comenzó a llamarme, llamarme pero no le contesté. Entonces me mandó mensajes. Y me mandó a decir que ya estaba contenta yo con lo que había pasado, que su hijo había muerto porque ella decía que no se salía de la institución por mí. Entonces ella me decía que yo me saliera de la policía para que él se saliera.
¿Siente usted que ella empezó a hostigarle?
Sí, en realidad ella inició a mandarme mensajes y me decía que después, cuando ya por la noche pues, ella y su hijo Elgin me mandaban mensajes. Me decía que me fuera, que fuera allá a verlo pero él todavía no lo tenían ellos. Él estaba aquí en Managua todavía en Medicina Legal. Entonces me decían que si en realidad lo había amado o que lo quería tanto que fuera, que lo fuera a ver por última vez. Entonces yo le dije que….
Ella me mandó a decir que yo sabía y que no le había dicho, que no era justo, que ella que era su madre no sabía, que todo el mundo lo sabía menos ella, y que ella no me iba a perdonar nunca a mí. Y entonces, inició a decir que nosotros mismos lo habíamos matado. Me mandó un video ella donde supuestamente él había sido torturado, quemado, cortado y no sé cuántas cosas más.
Pero en realidad eso no fue así porque yo en lo personal pienso que no, porque todas las noches yo hablaba con él por video llamada y si estaba siendo torturado, amenazado o todo lo que ella decía no hubiera tenido acceso a su celular.
¿Tiene sus mensajes todavía?
Voy a buscar mañana para enviarlos al Comisionado.
¿Sabe dónde fue ubicada la unidad de Faber la noche antes de entrar a Carazo?
Él estaba en Managua en la DOEP. Él estuvo temprano en el acto. Después que terminó el acto, el regresó a la DOEP. Se bañó. Ya esos son cosas ya íntimas de uno, pero él se bañó y estando en el baño hizo una video llamada y estábamos platicando y yo nunca miré nada, nunca miré nada de lo que ella decía.
¿Qué sabe usted de cómo Faber fue asesinado?
Solamente lo que la institución me ha contado de qué pasó.
¿Usted ha visitado a la familia de Faber en Santo Tomás?
Sí, en varias ocasiones anduve allí, en la casa de ella. Ellos viven en el Barrio San José, frente a un parquecito que hay allí, allí viven ellos y en la casa solo viven ella con un hijo pequeño que tiene que se llama Wilber, el chavalito y el otro hermano vive en El Tule, Elgin, y la hermana Raquel que vive en Nueva Guinea y en la casa en Santo Tomás solo vive la mamá con Wilber y el marido de ella.
Doña Corina vive en otra casa allí mismo en el Barrio San José pero ella tiene su casa aparte. Para Faber su mamá era Doña Corina quien fue con quien se crió él siempre llamaba mama a Doña Fátima pero a quien él quería más era a Doña Corina. Para él su mamita era todo. Su mama él la quería pero no como a su mamita, así decía él a Doña Corina, su mamita, ella era su todo para él. Doña Fátima fue un poco brusca, dura, en su forma de hablar, de tratarlo a él. Él quería a su madre a su manera.
¿Quién es Fernanda de quien se ha hablado en relación a Faber?
Ella es una muchacha que él conoció en Nueva Guinea, Es familia del marido de Raquel. Faber tuvo algo que ver con ella en un casamiento cuando Raquel se casó, la hermana de él. Más antes, estuvo en una ocasión en Nueva Guinea por un mes y algo y allá la conoció y tuvo que ver con ella y después regresó de nuevo a El Rama. Y en enero del año pasado se casó Raquel, el siete de enero se casó. Ella llegó porque él la llevó a la casa en Santo Tomás y allí en estado de ebriedad él tuvo relaciones con ella y producto de esa relación supuestamente ella estaba embarazada de él con una niña.
Eso me lo dijo él antes de venirse para acá a Managua. Él quería decirme algo pero que no quería que nuestra relación se terminara por lo que él me iba a decir. Entonces, él prefería decírmelo él antes de que me lo dijera otra persona o que me lo iba a decir de otra manera. Allí me dijo que la muchacha estaba embarazada. Ella es de Nueva Guinea. Exactamente donde vive no sé.
¿Por qué piensa usted que la madre de Faber habla de usted como la “esposa falsa”?
Obviamente toda persona se siente mal en el momento ¿verdad? Pero después la entiendo, porque igual que ella no logró su objetivo de manipulación conmigo, entonces ha intentado denigrar la institución, a mí, a la institución, incluso hasta su propio hijo, denigrarlo y decir cosas que no han pasado, cosas que no fueron, para ver si así ellos llegan a obtener un poco más de confianza con la poca gente que les sigue.
¿Cómo se sintió usted al recibir el honor póstumo de Faber del Presidente Comandante Ortega?
En El Rama, todas las personas que me conocen en la institución y fuera de la institución saben que nosotros éramos pareja. Y cuando a mí me dijeron de que venía aquí a eso, hubo un momento en que yo no quise. Pensé en no venir porque sabía lo que era su familia y sabía lo que iba a pasar más adelante, Entonces todos nuestros amigos comenzaron a decirme de que “él se va a sentir orgulloso, donde sea que está, de saber que vos vas a ir por él y no su madre”, me dicen, “vos sabes que en quien él confiaba era en vos y no en ella. Al ver él que vos estás dando la cara por él allí, entonces él va a querer que vos estés allí y va a sentirse bien saber que él dio su vida por amor a la institución y que vos vas a recibir ese pedacito que él entregó y lo vas a guardar como ni siquiera su familia va a hacer”, me dicen.
Entonces por los consejos de todos, y porque sé lo que son ella y su familia y sabía que ella iba a comenzar nuevamente a mandarme mensajes para ofenderme, a decirme todas las barbaridades que me ha dicho. Entonces, dije, que sea la voluntad de Dios y sí lo voy a hacer por él. La verdad es que me siento orgullosa de él. Yo sé que, a como lo decía él mismo, pase lo que pase ni un paso atrás me voy a dar.
Después de la entrega de la medalla yo recibí llamada de unos periodistas que eran de parte de la oposición donde constantemente, no recuerdo los nombres, incluso por Whatsapp me mandaban mensajes de que querían hablar conmigo, que querían verme, que querían que yo tuviera un enfrentamiento con Doña Fátima y en ese momento que ellos eran periodistas de no sé qué canal. Yo les enseñé a mi jefa y al asesor legal y ellos me dijeron que en todo caso yo tengo un jefe aquí en la delegación y ellos tienen que dirigirse al jefe. Vos no sos quien va a decir que vengan a hacer lo que quieren.
Ella igual siguió enviándome mensajes y diciéndome miles de cosas. Ellos, lo que ellos pelean es el dinero. No es otra cosa. A ellos no les duele que su hermano y su hijo hayan muerto. Ellos creen que yo estoy recibiendo dinero por la muerte de él y por todo lo que ha pasado. Incluso Elgin a mí me dijo que le pidiera lo que fuera, cien mil, doscientos mil, trescientos mil córdobas, “lo que vos querrás pedime y dame información” me dice que yo dijera cosas que no eran verdades y que yo dijera que sí la policía fue quien lo mató, que si en realidad yo lo ame a él, que si yo lo quería que yo dijera, que yo hablara en contra, que estuviera de su lado y en contra del gobierno.
En muchas ocasiones él me mandó a decir “contá conmigo, no soy diferente a Faber”, me dice, “yo te voy a apoyar” me dice, “hablá conmigo y si te tienen amenazada o presionada decime. Nosotros te vamos a apoyar”, me dice, “muy pronto nosotros vamos a llegar al poder”. Eso fue en septiembre, octubre fueron los últimos mensajes.
¿Hay otra cosa que quiere mencionar?
La relación de mis niños con él. Cuando nosotros nos juntamos, yo tengo dos hijos. Y uno de mis niños tenía un añito que es Josué. Ellos le decían su Chando. Para Josue, Faber es su Chando, es su todo, y en el momento en que él murió o que lo mataron, cuando salió en las noticias, él vio a la mama de él y dijo él que la señora dijo de que la policía le había matado a su hijo. Entonces comenzaron las opiniones y no dice de que… cuando yo llegué me dijo, “Mama ¿es verdad que mi Chando está muerto y que lo mataron de un balazo en la frente?” “No”, le digo, ¿Quien le dijo eso”. “Su mama salió en la televisión” dice, “y dice que la policía es mala dice, que está matando a la gente, que vos sos mala, me dice, que vos lo mataste”. “No mi amor”, le digo, “eso es mentira”. Que me quitara ese uniforme, y que no quería que su mama fuera mala, que su mama mata a gente. Porque el oía a la señora decir que todos los policías éramos asesinos que habían matado a su hijo y que se había muerto de un balazo en la frente.
Entonces, yo le dije que “no, esa es mentira” le digo que “vos lo viste anoche”. Porque ellos hablaban, se comunicaban allí por video llamada se miraban. “Vos lo viste anoche” le digo y que le dijo él. Entonces, “dame una llamada”, me dice, “para mi Chando, quiero verlo, quiero hablar con él”. Que si eso era mentira mi niño tiene hoy en día cinco años, el año pasado tenía cuatro añitos. Que si eso era mentira que yo le llamara a su Chando, que él lo quería ver. Entonces yo le dije que no se podía porque donde el estaba no tenía celular. Que él estaba trabajando y donde él está trabajando no le permiten su celular y no podía hablar con nadie.
Entonces me decía, “dame el número y voy a decir a mi tía que me de una llamada para mi Chando”. Y a estas alturas él todavía pide una llamada para su Chando. Mi niño cumpleaños en diciembre el catorce y ellos siempre salían para su cumpleaños, iban a comer helados, siempre le regalaba un juguete, amante de los carritos que él tiene. Él está chiquito pero yo le digo a él que su Chando está vivo y que sí, él va a venir pero él desde que escuchó de que su Chando se murió, todos los carritos que su Chando le regaló los mantiene a un lado y los cuida. Él no sabe qué cosa es la muerte. Pero él me dice a mí de que si yo estoy diciendo la verdad que le de esa llamada y si no que le de su número. “Sí” le digo que no tengo saldo… deme el número para llamarlo, para hablar con él, que por qué no ha venido, que por qué no viene.
Entonces mi mama dice que hay que buscar la forma para decirle a él pero si se le dice él va querer, porque él no se le olvida nada. El recuerda de que esa señora, y él vio también en la noticia cuando ella dijo que yo era una impostora. Entonces él dice y por qué ella dice que su mama era una falsa mujer y que su mama es... “mama” me dice, “dice la mama de mi Chando que vos sos una falsa, ¿por qué dice ella eso?” me dice “que vos no eras la esposa”. Entonces, “Esa señora es loca” le digo y le pido a mi mama que dejen que mi niño esté mirando esas cosas porque en realidad mi niño se va a traumar.
Cuando él murió, en el momento que esa señora salió haciendo su show que a él le había pegado un francotirador una bala en la frente mi niño se enfermó. Casi no comía. Eran unas grandes fiebres. Y él decía, cuando iba a dormir... Él dormía solo, pues, nosotros dormimos en una cama y él dormía en otra cama, pero después cuando él murió, el se cruzó a dormir conmigo y que él iba a dormir allí en la almohada de su Chando, que allí donde dormía su Chando, que allí iba a dormir él. Y se enfermó y dormido decía que lo miraba, que miraba su Chando con otro señor allí. “Hay un hombre”, dice, “y no lo deja venir”. Sufrimos mucho tiempo así con él hasta que mi mama se puso a regañarlo. Lo llevamos a los médicos y le hacían exámenes y no tenía nada. Él estaba bien.
Entonces mi mama cree en esas cosas de la gente de hace tiempo. Entonces mi mama decía que él se lo quería llevar. Entonces se puso a regañarlo a Faber que dejara al niño, que si él se había ido fue porque Dios así lo quiso, Ya Dios quiso que se fuera y que lo dejara al niño de que se fuera a descansar pues y que Dios así lo había querido. Lo llevamos al niño a donde un señor que lo bañaba con guaro y no sé qué cosa y otras cosas y entonces el niño empezó a recuperarse.
Pero aun así él de vez en cuando dice que lo mira. Y mi jefa le preguntaba por él, llegaba y él decía que no había llegado su Chando a la casa y que lo andaba buscando. Y mi jefa le dice una vez, “Has visto tu Chando” “Sí, él llega por la noche. Yo lo miro con un hombre. Pero no llega a la casa. No se acuesta.”
Entonces me dice mi jefa que a mi niño le ha afectado bastante eso de la muerte de él y más que todo, usted sabe, a veces están los adultos viendo y no se percata que hay un niño allí, de repente están mirando una noticia y allí sale la señora diciendo sus cosas y eso a él le ha afectado bastante.
Muchas gracias por la entrevista, compañera.