¡Manos fuera de Nicaragua! - Carta de solidaridad

Submitted bytortilla onDom, 18/07/2021 - 10:23

Nica Notes, 17 de julio 2021

Manos fuera de Nicaragua

 

¡Ya puedes firmar la carta de solidaridad con Nicaragua individualmente! 191 organizaciones han firmado esta carta hasta el 13 de julio. Ahora puedes firmar a título individual para oponerte a la injerencia de Estados Unidos en las elecciones de Nicaragua.

 

Haz clic aquí para firmar! 

 

A medida que se acercan las elecciones en Nicaragua, Estados Unidos está interfiriendo directamente y todo el mundo lo sabe. Hacemos un llamado a los Estados Unidos para que dejen de injerir en los asuntos internos de Nicaragua; su interferencia degrada la estabilidad y el bienestar de toda América latina.

 

 

En junio de este año, el Presidente Biden preguntó "¿Cómo sería si Estados Unidos fuera visto por el resto del mundo como un país que interfiere directamente en las elecciones de otros países y todo el mundo lo supiera? ¿Cómo sería si participáramos en las actividades de otros países? Esto disminuye el prestigio de un país".

 

Hace 35 años, el 27 de junio de 1986, la Corte Internacional de Justicia de La Haya dictó que Estados Unidos había violado el derecho internacional al apoyar a los contras y minar los puertos de Nicaragua, incumpliendo las obligaciones internacionales de Estado Unidos de "no usar la fuerza contra otro Estado, no intervenir en sus asuntos y no violar su soberanía".

 

La decisión incluía la necesidad de pagar reparaciones, calculadas en más de 17.000 millones de dólares.  Estados Unidos se negó a cumplir esta decisión.  Como resultado de la guerra de agresión por parte de los Estados Unidos en los años 80, más de 30.000 nicaragüenses murieron y la economía de Nicaragua quedó totalmente destruida.  

 

Estados Unidos continuó interfiriendo en las elecciones de 1990, canalizando millones de dólares para crear y desarrollar un candidato para las elecciones y amenazando al pueblo de Nicaragua con más guerra si no votaba según los dictados de Estados Unidos. 

 

Tras el regreso de los Sandinistas al poder a través de las elecciones de 2006, Estados Unidos reanudó sus esfuerzos para desestabilizar y derrocar al gobierno Sandinista. Estados Unidos envió desde 2015 más de 200 millones de dólares a través de ONG nicaragüenses y de docenas de medios de comunicaciones para su campaña de cambio de régimen. Esto culminó en un intento fallido de golpe de Estado en 2018, durante el cual murieron más de 200 personas.  

 

En julio de 2020, un documento de la USAID filtrado desde la Embajada de Estados Unidos en Managua detallaba un plan (titulado “RAIN” o “Responsive Assistance in Nicaragua”) orquestado y financiado por Estados Unidos para poner en marcha una transición gubernamental en Nicaragua durante los próximos dos años.

 

Actualmente, la “Ley Renacer” está avanzando rápidamente en el Congreso de los Estados Unidos con la intención explícita de interferir en las elecciones de Nicaragua, como se indica en el título: “Ley de Refuerzo de la Adhesión de Nicaragua a las Condiciones para la Reforma Electoral de 2021”. La Ley Renacer aumenta las sanciones económicas y amenaza a los votantes nicaragüenses para que voten por un candidato de la oposición si no quieren sufrir graves privaciones en los próximos años. 

Nuestros amigos, familiares, redes organizativas y comunidades en Nicaragua quieren que Estados Unidos deje de interferir en Nicaragua. Esto lo muestran las más recientes encuestas de la población nicaragüense. La mayoría de los nicaragüenses manifiestan que el gobierno Sandinista trabaja para los pobres y para disminuir la desigualdad a través de: la seguridad ciudadana, la seguridad alimentaria, la agroecología, el acceso gratis a la salud y la educación, el compromiso con la equidad de género, la prevención y mitigación de desastres, la diversificación energética, las mejores a infraestructuras y carreteras (las mejores de la región), y los programas para ampliar el acceso a la vivienda, el agua y la electricidad. La pobreza y la pobreza extrema se han reducido en casi un 50% de 2007 a 2017.  

 

A diferencia de sus vecinos del "triángulo del norte", no hay miles de nicaragüenses emigrando hacia el norte.

 

Las operaciones de cambio de régimen de Estados Unidos en América Latina tienen una larga y terrible historia y siguen haciendo un enorme daño social, político y económico en la región.

 

Las sanciones estadounidenses que buscan un cambio de régimen son devastadoras para las personas más vulnerables, y son ilegales.  

 

A medida que se acercan las elecciones en Nicaragua, Estados Unidos está interfiriendo directamente y todo el mundo lo sabe.  Pedimos a EE.UU. que deje de interferir en las elecciones de otros países dado que esto degrada el prestigio de EE.UU. a nivel mundial.

Gracias por firmar!