Dick and Miriam Emanuelsson, 1ero de junio 2019
http://www.radiolaprimerisima.com/noticias/general/263872/asi-quisieron…
La alianza golpista que el año pasado intentó de ejecutar un golpe de estado en Nicaragua era constituida de la siguiente manera: empresarios, estudiantes, ex sandinistas traidores (MRS), medios de comunicación, altos representantes del `Mundo ONG´ con financiamiento de EEUU y canales directos a Nikki Haley (embajadora de Trump en la ONU) y grupos delincuenciales del lumpen proletariado en Managua.
El primer centro de operaciones del intento de derrocar al gobierno sandinista de Daniel Ortega fue la Universidad Politécnica de Managua, la Upoli. El joven sandinista LEONEL MORALES había sido elegido por los estudiantes como su representante ante las autoridades universitarias. Pero la intención de los golpistas era matarlo. Y casi lo lograron. Hablamos con él.
El núcleo golpista descrito arriba arrasó y ocupó la Universidad Politécnica de Managua. Ahí instalaron un Comando de Operaciones, salas de tortura, fabricaciones de armas y explosivos y una clínica donde médicos prestaron servicio. Llenaron el parqueo con carros, camionetas y buses robados. A Upoli peregrinaron los medios nacionales e internacionales para obtener las últimas noticias. Se volvieron héroes en los medios corporativos.
1ª Parte:
En la universidad Upoli comenzó el intento de golpe de estado y los terroristas creían que habían asesinado al presidente de los estudiantes, LEONEL MORALES.
LO QUE VAMOS A CONTAR ahora es la historia del caso de LEONEL MORALES, presidente elegido por los miles de estudiantes de la Upoli. Seis semanas después de la tomada de la universidad, los terroristas lo secuestraron, lo torturaron y lo balearon con cuatro tiros. Después lo botaron desde la paila (“tina” en nicaragüense) de la camioneta a la carretera, creyendo que Morales ya estaba muerto. Pero en vez de morir, Morales recuperó la conciencia y se tiró a un barranco con un cauce de agua. Ahí perdió la conciencia y despertó posteriormente, gritando por auxilio.
Pero todo comenzó el 19 de abril con la toma de la Upoli. El presidente Ortega llamó a la Conferencia Episcopal para que tomara la iniciativa a un diálogo que comenzó el 26 de abril donde Leonel Morales, en calidad de presidente seccional de la Unión Nacional de Estudiantes de Nicaragua [UNEN] en la Upoli, ocupada por los golpistas. Fue llamado por el presidente Ortega de participar en ese diálogo.
En un video Morales expresa lo siguiente [1]:
“Ahora hay un grupo de personas que no son estudiantes, que están lideradas por gente del MRS. Ahí no hay ningún estudiante de lo Upoli. En la mesa en la que se está organizando de la junta nueva en representación de los estudiantes y el mismo pueblo, no son los estudiantes de la universidad, no son estudiantes de la Upoli, son gentes que están siendo financiadas y representada por líderes del MRS”.
La declaración causó furia y Morales se consiguió nuevos enemigos que significaría más adelante casi su muerte.
¡“Hoy te venimos a matar”!
El 13 de junio de 2018 Leonel Morales fue secuestrado en la casa de su novia.
“Ese día fue algo muy horrible para mi persona, para mi familia, para mi novia. Fue a las 7 de la noche. Estaba yo en la sala con mi novia cenando. Estaban los dos hermanitos de ella que tienen 10 y 11 años y sólo se escuchó una bulla, una gran bulla de un montón de personas.
“En ese preciso momento. . . a la fuerza, entraron a la casa. Abrieron la puerta. Entraron gritando, encapuchados todos, gritando; ¡“Al piso, al suelo!” ¡“Que hoy te venimos a matar”!
“Me tiraron al piso, boca para abajo, golpeándome por todos lados, pateándome, pegándome con las armas, porque todos andaban armados. Me apuntaban en la cabeza y me decían; `Estamos aquí hoy, ¡te matamos´! Y pues. . . se creó un caos en ese momento. Yo andaba en una camioneta sin nada. Ellos buscaron, revisaron, saquearon toda la cartera, los celulares y agarraron la llave y con la llave de la camioneta se introdujeron hacia ella y dijeron; “¡llevémoslo, llevémoslo y después lo matamos”!
A LEONEL LO INTRODUJERON dentro de la camioneta y al asiento de atrás. Tenía dos personas a cada lado, apuntándole con las pistolas. Los que iban adelante, lo iban maltratando, pegándole a la cabeza, en el abdomen.
“Me pasaron por todos los tranques (barricadas) de ese sector de la Upoli; las Américas, el Giorgio, Villa Progreso. En el primer tranque que me pasa que llegaron ellos con mi persona, solo dijeron; ¡`Aquí lo traemos ya, aquí traemos a Leonel que estaba en el diálogo, el del lunes´! Todo el mundo. . . como todos estaban armados empezaron a disparar. “¡`Hoy lo mato, dejármelo a mí´!”
“Entonces ellos me cambiaron del asiento de adelante, donde iba adentro, me cambiaron a la tina [la paila].
COMENZARON TODOS a golpearlo con las armas, empezaron a disparar y después de esa tortura llegaron a un nuevo tranque donde volvieron a hacer lo mismo y las mismas promesas de matar al joven estudiante, hasta se pelearon por quien le mataría, el que le pegaría el primer disparo, que le iban a violar, que iban a matar a su familia.
“En ese momento lo único que hice fue pedirle perdón a Dios y que fuera su voluntad. Después, y el último, lo último me llevaron a la Universidad Upoli, porque en ese preciso momento fue cuando dijeron; ¡`Abran los portones, abran los portones que ya los traemos´! Y ahí había alrededor de 200 personas y todo el mundo gritando de alegría”.
–* ¿Como un trofeo?
“Como un trofeo, como que traían un trofeo, como que habían ganado, prácticamente. Todo el mundo disparando. Ahí en ese preciso momento fue cuando me pegaron el primer disparo, que fue en esta parte derecha de mi rostro e impactándome. Ahí fue cuando ya perdí el conocimiento. No sé cuánto tiempo pasó así”.
Es incomprensible el odio y la maldad expresada por la contrarrevolución opositora derechista. |
LOS GOLPISTAS SE MOVILIZARON en la camioneta con Morales hacia el sector de la colonia Bello Horizonte. Es ahí donde Leonel se tiró de la paila hacia el pavimento.
“Yo caigo y cuando yo caigo en el pavimento yo vuelvo en sí, despierto y pues no me sentía el disparo. Me logro levantar, pero sentarme en el pavimento y ahí cuando yo me siento y en frente mío estaban ellos en la camioneta y cuando me miran entonces dicen; ¡`Está vivo, está vivo´! Ellos vienen desenfrenadamente hacia mí y yo lo primero que hice fue correr a mi lado derecho.
Al mi lado derecho había un cauce y yo sólo corrí y me tiré al cauce. Cuando ellos venían hacia mí empezaron a disparar de todo tipo de armas. Espero un tiempo determinado que ellos se van, porque yo estaba impactado ahí en el cauce y yo tirado. Cuando se van empiezan a disparar para que nadie salga de las casas. Yo me logró sentar en el cauce, pero cuando yo me siento, siento que en mi parte derecha de mi abdomen ya no sentía respiración”.
¿Porque te habían dado un tiro también en el abdomen?
Leonel recibió tres tiros en el abdomen y tuvo graves complicaciones de ser curado. FOTO: MIRIAM EMANUELSSON. |
“Yo siento que me faltaba la respiración, me faltaba la respiración. . . Empecé a tocarme todo mi cuerpo, me empezó a tocar mi rostro. Los labios los tenía hinchados, el ojo inflamado. Me empecé a tocar aquí donde tenía el disparo, tenía un gran hueco”.
–* ¿El tiro salió por el otro lado?
“Si. Me impactó aquí, el tiro se bajó y me fracturó la mandíbula completamente. Me empiezo a tocarme en mi cuerpo, mi cuerpo también hay hoyos. . . Aquí en mi parte de mi abdomen me pegaron tres impactos de bala, más al de aquí [cabeza] fueron cuatro impactos de balas. Yo me logró sentar. Es solamente eso. Sentía que me faltaba la respiración. Yo me tocaba los oídos y no me lo sentía. Empecé a llamar; “¡auxilio, auxilio, auxilio, ayúdenme, ayúdenme”! pero nadie me escuchaba. Así en frente mío había un puente donde pasaban las personas y pasa una pareja en lo cual yo gritaba; “¡ayúdenme, por favor ayúdeme”! y no me escucharon. Pasaron”.
“Después pasó un muchacho de camisa blanca, él pasó y yo gritaba
EL PRIMER TIRO que los terroristas dispararon a Leonel fue a la cara. FOTO: MIRIAM E. |
nuevamente, decía; “¡AYÚDAME, POR FAVOR, AUXILIO QUE ME ESTOY MURIÉNDOME, ESTOY MURIENDO”! Él pasó y se regresó. Cuando él se regresa dice; ¿“Voz sos Leonel”? Si, hermano, ¡ayúdame por favor, que me estoy muriendo, ayúdame, ayúdame”! ¡“Espera un momento”! me dice, ¡“Espérame”!
CUENTA MORALES QUE EL muchacho se fue a llamar a todos los vecinos que salieron para rescatar al joven universitario, que estaba prácticamente muriendo. Llamaron a la ambulancia que vino y arrancó hacía el Hospital Bautista.
“Yo perdí el conocimiento completamente en el Hospital Bautista. Estaba muerto, sin signos vitales. Me pusieron al aparato. Si en 72 horas no respondía, me desconectaría. Pero Dios me dio la fuerza, Dios me dio de nuevo la vida porque estuvo en encuentro, me llevó a un paraíso bellísimo. Yo estuve cuatro días en coma, cuatro días en coma y en el cual esos cuatro días estuve un paraíso de arriba en el cielo. Los doctores me operaron. Tenía tres impactos de bala aquí en el abdomen”.
–* ¿Había perdido mucha sangre?
“Mucha sangre. Tenía fracturada la mandíbula, producto del balazo. Yo despierto a los cuatro días en el Hospital Vélez Paiz. Ahí cuando recuerdo nuevamente todo, todo. Pero yo en mi parte de mi rostro, como el impacto de bala me afectó, entonces los dientes me hacían así [señas con los dedos]. No los podía sostener. Me tenía que poner un trapo para que no masticara. Porque el sistema de mi dientes estaba alterado completamente”.
El paciente sandinista pasó tres meses en el hospital Vélez Paiz. Porque producto de este balazo le pusieron una placa en su parte izquierda. (En su parte derecha del cuerpo la placa) En la derecha tuvo rechazo de placa.
“Me introdujeron al quirófano como 15 veces para limpiarme porque era una infección. Y cuando se va sanando y va sanando completamente. La herida de mi abdomen sanó completamente. Pero ésta fue la que más complicada, el proceso fue lento. Pero gracias a Dios me logré levantar. Pues la gente no cree, la gente que cree que es mentira. La gente cree que yo me lo hice adrede o el gobierno me lo mandó de hacer. ¡No señores! Porque no es así, porque yo estaba defendiendo una postura en el cual estaba al lado del gobierno de nuestro Comandante. Y solo por tener una posición política o sólo tener un fin hacia un partido político, entonces yo fui producto de esta masacre, de un golpe de estado lo que quisieron hacer, estos opositores. A mí me dañaron completamente psicológicamente al inicio y físicamente.
DICE QUE NO FUERON DAÑADOS órganos vitales de su cuerpo. Los siete meses han venido sanando las heridas completamente.
También relata a nuestra pregunta que si estaba vigilado por las fuerzas del orden ya que su vida peligraba, amenazado por los opositores golpistas. Y sí, muchas veces en la noche quisieron introducirse al Vélez Paiz, para secuestrarlo nuevamente y rematarlo.