COLOMBIA : Cuando la cantidad se transforma en calidad

Alberto Pinzón Sánchez, 24 de octubre 2016
http://anncol.eu/opinion/item/5417-alberto-pinzon-sanchez

Es exactamente lo que ha sucedido en los últimos tiempos en Colombia: La cantidad se ha transformado en calidad.

La Firma del acuerdo de paz de Cartagena seguido del plebiscito refrendatorio; el triunfo del No por 53.908 votos de diferencia sobre el Sí, con la participación de 13’066.025 votantes de los 34’899.945 registrados y una abstención de un 62% de ellos (análisis cuantitativo usado “ad extremus”)

Que ha evadido intencionalmente el análisis dialectico (inexistente en la mentalidad de la mayoría de los analistas colombianos) para relacionar en su esencia, el proceso electoral refrendatorio con la masiva y activa movilización social y cívica defendiendo el proceso de paz alcanzado;  brotada sorprendentemente y casi de manera espontánea una vez se conocieron oficialmente los números electorales mencionados; ha inaugura una nueva y diferente situación política en Colombia que no es difícil de percibir:

EL Espacio político, social y moral para la guerra, definitivamente se ha agotado en nuestra sociedad colombiana. Pero no solo para la lucha armada insurgente como lo presentan los analistas mediáticos contrainsurgentes también “ad infinitum”; sino para todo el Estado colombiano y el Bloque de Poder contrainsurgente con todos sus variados aparatos ideológicos y de coerción militar conque ha dominado y dirigido a la sociedad colombiana, hasta el momento.

La iniciativa política y social “protagónica” que parece ser irreversible, ha pasado a manos de “la gente de a pie”, excluida, aterrorizada, silenciada y exterminada durante los 70 años que llevamos de guerra contrainsurgente y geoestratégica en Colombia; diciéndole francamente a “ambas” fracciones en las que se ha fracturado la oligarquía trasnacional dominante que, implementa  prontamente (con los ajustes posibles) el acuerdo de paz alcanzado con las Farc-EP firmado en Cartagena y firma un acuerdo de paz con el ELN, o, el sujeto social múltiple aparecido en movilización social forzará su Implementación.

Este es el único “escenario” posible, tornado irreversible, diluido por los medios adictos al régimen con sus “sesudos análisis de los multiples escenarios ideales” y con los cuales pretenden intoxicar y desmovilizar el ánimo popular por “la paz ya”. De la comprensión plena y responsable por parte de la dirigencia del régimen, de esta nueva calidad política, social y moral, depende el curso de los acontecimientos futuros en Colombia.

La eficiente propaganda nazi presentando a la figura del judío como roñoso, tacaño, usurero, negociante astuto, sucio, lujurioso y sexualmente voraz (que se reproducía como un roedor con seis hijos promedio) y que en la economía, la parte sumergida del Iceberg, era el asunto centenario de la posesión ejercida por una minoría de banqueros de esta comunidad sobre el Capital Financiero en Europa; hizo posible el exterminio industrial de seis millones de ellos durante la segunda guerra mundial. Pero una vez se supo la Verdad, el nazismo fue derrotado política, militar y moralmente en el Mundo.

De igual manera, siguiendo a sus maestros nazis fascistas y franquistas, la contrainsurgencia Colombiana dominante  logró imponer durante 70 años de propaganda en el imaginario social colombiano, la imagen de los insurgentes anti Imperialistas y anti oligárquicos como bandidos miserables, bandoleros crueles y despiadados que asolaban los campos, narco-terroristas  enemigos internos de Colombia, ateos enemigos del opio del pueblo, ect; hasta imponer un ambiente propicio para su exterminio tanto militar mediante planes militares como Lasso, plan Colombia, plan espada de honor, ect. Como civil (baile rojo que exterminó 6 mil cuadros políticos “desarmados” de la Unión Patriótica, entre otros)

Pero una vez que el pueblo de a pie, el que vive de su trabajo, logró romper este “embrujo” llamado por los tímidos “autoritario”, y, en los casi 5 años de duración del proceso de paz en la Habana, la sociedad en pleno empezó a ver el deseo de los insurgentes por solucionar de manera pacífica o política el tradicional conflicto social y armado colombiano y se conoció la verdad sobre su real existencia en los llanos y selvas colombianas; el hechizo ideológico del terror Estatal ha dejado de oprimir y aterrorizar el cerebro de los colombianos y les ha permitido salir activamente a las calles para apoderarse de la llave de la paz y del futuro moderno para Colombia.

Una vez que esto sucede, lo ha repetido el marxismo de multiples maneras, las masas en la calle y las carreteras con una consigna central como la que se está enarbolando se convierte en una fuerza material invencible y sin vuelta a atrás: La sociedad colombiana, con magnanimidad, ha acogido en su seno a las insurgencias rebeldes que no pudieron ser exterminados.    

Esto es lo que los marxistas colombianos explican como transición dialéctica de la cantidad en calidad y que, ningún “obstáculo” contrainsurgente podrá reversar, por muy astuto y poderoso que sea.