Grecia frente al brazo civil de la OTAN

tortilla con sal, 11 de julio 2015

La euforia de los sectores progresistas por el resultado del referendo en Grecia se esfumó en tiempo record. Por cierto, en términos de relaciones públicas, el ¡No! del referendo fue una derrota de las fuerzas de la reacción política que representan los intereses de las élites corporativas en los países de la Unión Europea. Pero, en sí, el resultado no contradice la posición del gobierno de Syriza de insistir en no abandonar el Euro como su moneda y definitivamente seguir en la Unión Europea.

Los dirigentes de Syriza han matizado esa posición diciendo que quieren estar en una Unión Europea basado en la democracia y la solidaridad. Pero esa no es una posición política. Es un mero deseo, uno ya rechazado desde un inicio y múltiples veces por los dirigentes europeos, el FMI (en efecto un agente de los Estados Unidos), la Comisión Europea y el Banco Central Europeo (BCE). En la práctica, Grecia se ha enfrentado al brazo civil de la OTAN.

No hay tregua para los enemigos de la OTAN, ni para Libia, ni para Siria, y definitivamente no para un país miembro de la OTAN en rebeldía. Esa rebelión la OTAN tiene que aniquilar y recuperar el país bajo el control de sus élites políticos. Es por ese motivo que Grecia no va a poder negociar con sus odiosos acreedores otra cosa que la manera en que va a subyugarse. Las élites de los países de la OTAN jamás van a respetar la voluntad democrática del pueblo griego.

En 2010 y 2011, el BCE rescató los bancos privados depredadores que habían comprado bonos griegos en años anteriores emitidos a niveles de interés cada vez más punitivos dictados por los mercados financieros dominados por los mismos grandes bancos depredadores. Los bancos compraron esos bonos a pesar de saber que esos niveles de deuda eran insostenibles para Grecia. La Comisión Europea lo sabía. El FMI lo sabía. Y el BCE lo sabía. Los mismos gobiernos derechistas y socialdemócratas de Grecia lo sabían.Sin embargo dejaron acumular esos niveles de endeudamiento insostenible.

En parte quizás lo hacían porque quisieron el rescate anunciado de los grandes bancos. Sabían que ese rescate, igual que el rescate de los bancos en Irlanda, iba a proteger y consolidar la capacidad de generar ganancias del sector financiero occidental. Pero quizás, por encima de todo, lo hacían porque quisieron enjaular a Grecia en la prisión neoliberal de la zona del Euro, amarrado con las cadenas invisibles de una deuda interminable. Aparentmente calculaban correctamente que no mantener el Euro como su moneda iba a ser inaceptable para el gobierno griego por motivo de los efectos devastadores para el pueblo de Grecia

De esa manera, muy deliberadamente, los torturadores de Grecia trasladaron casi 80% del costo de su impagable deuda acumulada por los bancos depredadores a los contribuyentes de Grecia. En la práctica el brazo civil de la OTAN ha impuesto sobre Grecia un precio que implica la venta de todos sus activos : infraestructura, entidades propiedad del Estado, ingresos tributarias, hasta su propio territorio. Al perder tanta riqueza, se entrega también la soberanía política del país. No es probable que un financiamiento ruso de un gasoducto por el territorio griego ayudará en ese sentido porque Grecia sufriría sanciones de parte de la Comisión Europea si se construye sin la debida autorización.

Grecia es el ejemplo más claro del asalto de las élites de la OTAN contra sus pueblos, ya que ahora no pueden despojar tan fácilmente a los países del mundo mayoritario. La amenaza contra Grecia es lo mismo que se usaba contra Irlanda. Si el gobierno no hubiera asumido el pago con dinero de los contribuyentes de la deuda originalmente creado por los grandes bancos depredadores se le habría negado la liquidez adecuada al país. Así se habría forzado su sistema monetaria hacia la bancarrota. En Irlanda, quedó como una amenaza. En Grecia la amenaza se cumplío.

Toda la evidencia hasta el momento indica que el gobierno de Syriza es incapaz de superar el fracaso de cinco meses de retórica contradictoria frente a las presiones implacables de las élites de los países de la OTAN.Es posible que la victoria económica y financiera de la OTAN en Grecia va a generar una fuerte reacción de la juventud griega y las fuerzas progresistas del país a favor de la independencia y la soberanía a cualquier costo. Solo el pueblo griego sabe qué tanto tiempo va a seguir aguantando ser abusado por la oligarquía de la Unión Europea.